Es un depósito de calcio y fósforo con aglomeración de minerales tales como hidroxiapatita, silicio y pirofosfórico, entre otros compuestos que se sitúan en zonas dentarias de difícil acceso que se aglutina a sus superficies.
El cálculo dental, también conocido como sarro dental o tártaro dental, es una acumulación endurecida de placa bacteriana en la superficie de los dientes. La placa bacteriana es una película pegajosa y transparente compuesta principalmente de bacterias, restos de alimentos y saliva que se forma constantemente en los dientes y encías. Si la placa bacteriana no se elimina adecuadamente a través de una buena higiene oral, puede calcificarse y convertirse en cálculo dental.
El cálculo dental es de color amarillo o marrón y se adhiere firmemente a los dientes. A diferencia de la placa, que se puede eliminar con cepillado y uso de hilo dental, el cálculo no se puede eliminar con el cepillado regular en el hogar y requiere una limpieza profesional por parte de un dentista o higienista dental.
La presencia de cálculo dental puede llevar a varios problemas de salud bucal, incluyendo:
- Irritación de las encías: El cálculo puede irritar y dañar las encías, lo que puede llevar a la inflamación y el sangrado de las encías, un problema conocido como gingivitis.
- Enfermedad periodontal: Si el cálculo no se remueve, puede avanzar hacia las encías y provocar la formación de bolsas periodontales, lo que puede llevar a la enfermedad periodontal, una condición más grave que afecta los tejidos de soporte de los dientes.
- Mal aliento: El cálculo dental puede ser una fuente de mal aliento persistente, también conocido como halitosis.
- Dificultad para limpiar los dientes: La presencia de cálculo dificulta la limpieza adecuada de los dientes y encías, lo que puede aumentar el riesgo de caries y enfermedades de las encías.
La eliminación del cálculo dental se realiza mediante un procedimiento llamado limpieza dental o profilaxis dental. Durante esta limpieza profesional, el dentista o higienista dental utiliza instrumentos especiales, como escaladores y curetas, para raspar suavemente el cálculo de la superficie de los dientes y debajo de las encías.
Para prevenir la acumulación de cálculo dental, es esencial mantener una buena higiene oral, que incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves, utilizar hilo dental diariamente y visitar al dentista regularmente para una limpieza dental profesional y un examen oral. Con una adecuada prevención y cuidado dental, se puede reducir significativamente la formación de cálculo dental y mantener una salud bucal óptima.
