Es una patología que afecta a los dientes de los más pequeños, incluso desde el momento en que estos empiezan a erupcionar.
Las caries rampantes, también conocidas como caries agudas o caries de biberón, son un tipo de caries dental severa y rápida que afecta principalmente a los dientes de leche (dientes primarios) en niños pequeños. Este tipo de caries es altamente destructivo y puede progresar rápidamente, afectando múltiples dientes en poco tiempo.
Las caries rampantes generalmente se deben a una combinación de factores que incluyen:
- Consumo frecuente de azúcares: La exposición prolongada y frecuente a azúcares, especialmente en forma de bebidas azucaradas y alimentos procesados, crea un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias cariogénicas en la boca. Estas bacterias producen ácidos que atacan el esmalte dental y provocan la formación de caries.
- Hábitos de alimentación nocturna: Permitir que un niño duerma con un biberón o con alimentos azucarados en la boca aumenta el tiempo de exposición de los dientes a los azúcares y ácidos, lo que puede agravar la caries rampante.
- Higiene oral deficiente: La falta de cepillado adecuado y el uso de hilo dental en niños pequeños pueden contribuir a la acumulación de placa bacteriana y aumentar el riesgo de caries rampantes.
- pH de la saliva: Algunos niños pueden tener un pH de saliva más ácido, lo que puede hacer que sus dientes sean más susceptibles a la formación de caries.
Los síntomas de las caries rampantes pueden incluir manchas blancas, marrones o negras en los dientes, pérdida de esmalte, sensibilidad dental, dolor y, en casos avanzados, infecciones o abscesos dentales.
El tratamiento de las caries rampantes implica la remoción de la caries dental y la restauración de los dientes afectados. En algunos casos graves, la extracción de los dientes dañados puede ser necesaria para prevenir la propagación de la infección a otros dientes.
Para prevenir las caries rampantes, es fundamental seguir una buena higiene oral desde temprana edad, evitar la exposición excesiva a azúcares y llevar a los niños al dentista regularmente para revisiones dentales y limpiezas profesionales. Además, limitar el consumo de bebidas azucaradas, especialmente durante la noche, y evitar el hábito de dormir con un biberón pueden ayudar a reducir el riesgo de caries rampantes. La prevención y el cuidado dental adecuados desde una edad temprana son esenciales para mantener una buena salud bucal en los niños.
