Son las paredes opuestas a las mejillas, que se extienden desde las comisuras labiales hasta el paladar blando. Tiene como función en la masticación repulsar los alimentos a las arcadas dentarias.
Los carrillos, también conocidos como mejillas, son las áreas laterales de la cara que se encuentran a ambos lados de la boca. Están formados principalmente por tejido muscular, grasa subcutánea y piel. Los carrillos desempeñan un papel importante en la función de la masticación y la expresión facial, además de brindar soporte a los tejidos de la cavidad oral.
Funciones de los carrillos:
- Masticación: Los músculos de los carrillos trabajan en conjunto con los músculos de la mandíbula para ayudar en el proceso de masticación de los alimentos. Estos músculos permiten que los alimentos se muevan hacia adelante y hacia atrás durante la masticación para triturarlos y mezclarlos con la saliva.
- Soporte para los tejidos orales: Los carrillos proporcionan soporte y protección a los tejidos blandos de la cavidad oral, como las mejillas internas y las encías.
- Habla y expresiones faciales: Los carrillos también juegan un papel en la producción del habla y en las expresiones faciales. Los músculos de los carrillos, junto con otros músculos faciales, permiten una amplia gama de movimientos que expresan emociones y facilitan la comunicación verbal y no verbal.
En odontología, los carrillos pueden influir en el ajuste y la retención de las prótesis dentales, como dentaduras postizas o aparatos de ortodoncia. Además, el tamaño y la forma de los carrillos pueden afectar la apariencia facial y la estética de la sonrisa.
Algunas personas pueden tener carrillos más prominentes o más hundidos según su estructura facial única. Estas características pueden ser influenciadas por factores genéticos y el desarrollo facial durante la infancia y adolescencia.
En resumen, los carrillos son las áreas laterales de la cara que se encuentran a ambos lados de la boca. Desempeñan un papel importante en la función de la masticación, brindan soporte a los tejidos orales y contribuyen a las expresiones faciales y el habla. Además, pueden tener un impacto en la estética facial y la retención de prótesis dentales en odontología.
