La cefalometría es una técnica radiográfica utilizada en odontología y ortodoncia para medir y evaluar las estructuras óseas y dentales de la cabeza y el cráneo. Se basa en el análisis de radiografías cefalométricas, que son imágenes de rayos X especiales tomadas de la cabeza en una posición estandarizada.
La cefalometría es una herramienta importante en el campo de la ortodoncia, ya que permite a los ortodoncistas obtener información detallada sobre la posición y relación de los dientes, huesos y tejidos faciales de un paciente. Esta información es fundamental para el diagnóstico, planificación del tratamiento y evaluación de los resultados en pacientes con problemas de maloclusión o irregularidades dentofaciales.
El análisis cefalométrico implica medir y trazar diferentes puntos anatómicos y líneas de referencia en las radiografías cefalométricas. Algunos de los puntos y mediciones comunes utilizados en la cefalometría incluyen:
- Punto Sella (S): Punto anatómico en el centro de la silla turca del hueso esfenoides.
- Punto Nasion (N): Punto anatómico en el puente nasal.
- Punto Pogonion (Pg): Punto más prominente de la mandíbula.
- Plano S-N: Línea de referencia que conecta los puntos S y N y se utiliza como referencia para medir las inclinaciones de las estructuras faciales.
- Plano de Frankfurt: Línea de referencia que conecta los puntos S y el porion (Po) y se utiliza como referencia para evaluar la posición de las estructuras dentales y faciales en el plano horizontal.
- Ángulos cefalométricos: Se miden diferentes ángulos para evaluar las relaciones dentales y esqueléticas en la cabeza y la cara.
El análisis cefalométrico proporciona información valiosa para el ortodoncista al diseñar un plan de tratamiento personalizado para corregir problemas de maloclusión, como mordida cruzada, sobremordida, prognatismo, retrognatismo, entre otros. Además, la cefalometría también se utiliza para evaluar el crecimiento facial en pacientes en crecimiento y hacer predicciones sobre cómo los huesos y los tejidos faciales se desarrollarán en el futuro.
Es importante destacar que la cefalometría es una herramienta complementaria al diagnóstico clínico y no debe utilizarse como único criterio para determinar un plan de tratamiento. El conocimiento y experiencia del ortodoncista, junto con el análisis cefalométrico, son fundamentales para lograr resultados exitosos en el tratamiento de maloclusiones y problemas dentofaciales.
