Las enfermedades crónico-degenerativas, también conocidas como enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), son un grupo de enfermedades que se caracterizan por tener una progresión lenta y prolongada en el tiempo, y están asociadas con cambios degenerativos en los órganos y tejidos del cuerpo. Estas enfermedades suelen persistir durante mucho tiempo y pueden requerir tratamiento y cuidados continuos.
Algunas de las enfermedades crónico-degenerativas más comunes incluyen:
- Enfermedades cardiovasculares: Incluyen enfermedades del corazón y vasos sanguíneos, como la hipertensión arterial, la enfermedad coronaria, el infarto de miocardio (ataque al corazón) y el accidente cerebrovascular (ACV).
- Diabetes mellitus: Es una afección que afecta la regulación del azúcar en sangre y puede ser de tipo 1 o tipo 2.
- Enfermedades respiratorias crónicas: Como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma.
- Enfermedades renales crónicas: Incluyen trastornos que afectan la función de los riñones, como la enfermedad renal crónica.
- Enfermedades osteoarticulares: Como la osteoartritis y la osteoporosis.
- Cáncer: Es una enfermedad en la que células anormales se multiplican sin control y pueden invadir y dañar tejidos y órganos cercanos.
Estas enfermedades crónico-degenerativas representan una carga significativa para los sistemas de salud en todo el mundo, ya que suelen requerir tratamientos prolongados, medicamentos y cuidados a lo largo de la vida de las personas afectadas. Además, pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
Es importante destacar que muchas de estas enfermedades crónico-degenerativas están asociadas con factores de riesgo modificables, como el tabaquismo, una dieta poco saludable, la inactividad física, el consumo excesivo de alcohol y el estrés crónico. Adoptar hábitos de vida saludables y realizar controles médicos regulares son fundamentales para prevenir o manejar estas enfermedades y promover un envejecimiento saludable.